Una metodología creativa, centrada en el usuario, que se utiliza para resolver problemas complejos y fomentar la innovación en diversos campos.
Se basa en la idea de que al entender las necesidades y deseos de los usuarios finales, se pueden diseñar soluciones más efectivas y centradas en las personas.
Especializada en los procesos de innovación, es útil para:
– El desarrollo de nuevos productos, servicios o modelos de negocio. – La mejora de la experiencia del usuario o de procesos. – Descubrir nuevos insights y soluciones.
– Encontrar respuestas a los retos y dificultades que enfrentan las empresas. – El manejo efectivo de la información. – Facilitar los procesos de gestión de cambio.
– Fomentar el pensamiento “fuera de la caja”. – Poner al centro: – Al usuario. – La resolución de problemas. – La creación al centro a través de la experimentación.
– Su enfoque no lineal e iterativo. – Impulsar el trabajo en equipo colaborativo. – El aprendizaje (con evaluación) continuo. – Fomentar la adaptabilidad y reducción de riesgos.