En los últimos años, tras escuchar las necesidades de sus clientes (target), encontraron expectativas que tenían que ver con:
La calidad. Las experiencias significativas. La tecnología.
Y en respuesta a ello…
Ver las especificaciones de las prendas. Probárselas de manera virtual.
Han incorporado, en algunas de sus tiendas, testeos de plataformas de realidad aumentada donde los clientes pueden:
Con nuestra metodología estrella como bandera, desarrolló 2 cepillos de dientes sin igual en su tiempo:
El cepillo para niños.
Tras comprender las necesidades de los niños:
Modificó su forma para adaptarse a sus manitas. Mejoró el agarre.
El Genius 8000. Después de crear el cepillo eléctrico más vendido, encontró que la preocupación máxima de sus clientes era saber si se cepillaban bien. Por ello, actualizó su producto haciéndolo inteligente:
Cuenta con Bluetooth y conexión a una app que registra y analiza datos (como la presión, inclinación, número de cepilladas) con IA para:
Detectar problemas dentales. Controlar el tiempo de cepillado. Mejorar la técnica.
En 2014, este banco buscó innovar sus procesos tanto para sus empleados, como para el cliente. Tras encuestas y grupos focales con ambos, se dieron cuenta que su sistema de ayuda era ineficiente. Por tanto…
Decidieron testear la introducción de IA para la mejora de:
Los cajeros automáticos. Atención al cliente.
Así como en el desarrollo de una aplicación donde se concentraran las operaciones y procesos de ayuda básicos.
La simplicidad, privacidad y mejor visualización de estas pruebas, basadas en las necesidades y expectativas del usuario, fueron todo un éxito incrementando en un 90% el valor de la marca. Esto trajo consigo una revolución interna que resultó en la adopción de diseñadores UX, metodologías AGILEs y la iteración con el Design Thinking.