– Fácil lectura. – Contraste adecuado. – Sensaciones significativas.
– ¿Qué?: Puntos clave o datos relevantes. –¿Cómo?: Tamaño, color, posición, etc.
– Legible. – Fácil de leer. – De buen tamaño (según dónde deba leerse).
– Proporciona suficiente espacio entre los elementos. – Evita la aglomeración.
– Añade interés visual. – Ayudan a transmitir conceptos rápidamente.
No manipules ni distorsiones la realidad y sé cuidadoso con las malinterpretaciones.