Imagina que gestionas el equipo de Diseño de Experiencia del Usuario (UX). Tu equipo se centra en los precios y las ofertas y en garantizar que los clientes comprendan claramente los diferentes servicios que ofrece la empresa pero recientemente han tenido algunos problemas…
La página de precios actual no está funcionando bien.
Algunos clientes han comentado que los servicios ofrecidos no son claros y que la página no responde a sus preguntas.
¿Por qué se diseñó así la página?
¿Quiénes son las personas que participan en el proceso de toma de decisiones?
¿Cuáles son algunos de los problemas de la página para los usuarios?
¿Hay alguna función que actualmente esté funcionando?
Puedes empezar por comprender:
El historial de la página de precios y oferta. Qué funciona bien. Con qué te están comparando. Es decir, las páginas de precios de los competidores.
Luego de recopilar toda la información que necesitas, debes organizarla y analizarla:
¿Qué tendencias has notado? Existe alguna información relevante que debas considerar?
¿Qué suposiciones estoy haciendo? ¿Estoy pasando algo por alto? ¿Me he puesto en contacto con los participantes adecuados? ¿Hay otros puntos de vista que deba considerar?
Con esta información, considera la posibilidad de diseñar varias opciones de páginas web para presentarlas a un grupo pequeño de clientes o realizar pruebas A/B en el sitio web activo.
Involucra a los participantes clave del proyecto ya que te ayudarán a determinar los próximos pasos. Considera organizar una reunión o compartir un informe de estado para mantener a todos informados.
Luego de que la nueva página haya estado activa durante un tiempo, evalúa si funciona mejor que la página anterior:
¿Qué funcionó? ¿Qué salió mal?