De manera sencilla, podemos decir que seguimos el siguiente proceso:
Se presenta un problema que tenemos que resolver.
Lo procesamos a partir de creencias que pueden ser racionales o irracionales.
Dichas creencias generan emociones en nosotros: temor, seguridad, disgusto, etc.
A partir de ambos, generamos conclusiones y decisiones.
Tomamos acción a partir de ellas.
Basarnos en nuestras emociones, opiniones, pensamientos irracionales, no objetivos o no informados…
… puede llevarnos a tomar malas decisiones y tener malos resultados en nuestro negocio.
¿Estás list@ para aprender más al respecto?