la capacidad de guiar y motivar a otros hacia el logro de metas comunes.
Es esencial para el éxito organizacional.
– El aumento de la productividad. – La motivación del equipo. – La creación de un ambiente positivo.
Para ello, sus ejes de acción son:
Se alinean los esfuerzos del equipo con los objetivos organizacionales, a través de la correcta planeación, gestión y ejecución.
Se impulsa el desarrollo profesional y personal del equipo, contribuyendo a la retención de talento.
Se manejan conflictos de manera constructiva, fomentando la colaboración y la armonía.
Influye en ella, estableciendo normas y valores que impactan el ambiente de trabajo.
¿Estás list@ para aprender más al respecto?