ella implica expresar ideas y necesidades de manera clara, respetuosa y directa.
– Dando dirección clara. – Poniendo al centro el respeto y la empatía. – Haciendo responsable a quien corresponde. – Afirmando positivamente. – Escuchando activamente. – Delegando efectivamente. – Retroalimentando constructivamente.
Algunas de sus aplicaciones prácticas son:
Comunica las tareas y resultados esperados sin ambigüedades, especificando las fechas, los procesos, involucrados y recursos necesarios para llevarlos a cabo.
Comunica comprensión hacia las perspectivas y preocupaciones de los demás.
Ejemplo: – “No comparto esa idea contigo, pero agradezco que la hayas compartido.” – “No había considerado esa opción, gracias, la tendré en cuenta.” – “Entiendo tus preocupaciones, ¿hay alguna forma en la que pueda ayudarte para hacer tu trabajo más sencillo?
Enfócate en expresar ideas, pensamientos y expectativas desde la personalización, sin culpar al otro.
Ejemplo: “Ustedes me hacen enojar.” vs.: “Me encuentro muy molesto porque no hemos llegado a los resultados esperados.”
Fomenta un tono constructivo en las interacciones. Destaca lo que está bien, lo que se puede mejorar y cómo hacerlo en lugar de enfocarse en críticas o aspectos negativos.
Repite, pregunta, parafrasea, usa tu lenguaje corporal, para hacer sentir a tu equipo escuchado y valorado. Demuestra que estás prestándoles atención.
Puedes añadir halagos o buenos comentarios según corresponda para empoderarlos.
Delega tareas conforme al puesto, funciones, habilidades y capacidades de cada uno de tus miembros. Asegura que entienden su tarea y parte en el proceso general.
Ejemplo: "Me gustaría que te encargues de esta tarea específica. ¿Cómo te sientes al respecto?, ¿necesitas claridad sobre algo?"
Sé específico y constructivo, resaltando acciones y resultados en lugar de juzgar la valía personal.
Te sugerimos aplicar la técnica +, -, +: – (+) Algo positivo de su desempeño. – (-) Lo negativo de su desempeño/resultados. – (+) Los recursos con los que cuenta para llevar a cabo lo que se pide.
Este tipo de comunicación te permitirá construir relaciones sólidas, mejorar la colaboración y mantener un ambiente de trabajo positivo y productivo.
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