Principios de la comunicación  y el modelo Mehrabian

Principios  de la comunicación

De manera sencilla, la comunicación  es un proceso en el cual intercambiamos un mensaje codificado (palabras, señas, signos).

Ese mensaje está construido según: del emisor (el que manda el mensaje); y es recibido con la misma carga por el receptor (el que recibe el mensaje).

- la intención - el lenguaje - el contexto - la cultura - habilidades de comunicación

Y se transmite por un canal (medio de comunicación) que vive en un contexto específico.

Por tanto,  si queremos transmitir el mensaje correcto a nuestro cliente, necesitamos incidir en estos aspectos básicos.

Comencemos aprendiendo cómo percibe el cliente tu mensaje con

el modelo Mehrabian:

En un estudio realizado en los años 80’s, el psicólogo alemán Albert Mehrabian concluyó que hay  tres elementos principales en la recepción de un mensaje:

1. Palabras

2. Entonación 

3. Lenguaje corporal

Lo cual le permitió comprender que la audiencia está altamente sensibilizada a las experiencias sensoriales. Por ejemplo,  para usar esto a nuestro favor, nosotros tenemos una herramienta infalible:

Ellas te permitirán vincular en el cerebro de tu cliente tu relato de recuerdos y/o experiencias de viaje con sensaciones físicas para generar empatía y dar significado al deseo de viajar.

Aplicación práctica

Lee la siguiente historia e imagínala conforme avanzas.  Mantente atento a las señales sobre qué sentido se está involucrando:

Sensaciones Gusto Vista Oído Olfato

Llegamos a Miami después de 7 horas de retraso. Imagínate, estamos levantados desde las 3:00 de la mañana, con esta sensación de los ojos arenosos… Llegas al aeropuerto, te subes al avión, te sacan a la pista con 40 y tantos grados de temperatura y te dicen:

Damas y caballeros, hay una posible tormenta en Miami. Nos tenemos que quedar aquí. Los mantendremos informados.

En el avión, una familia con tres niñitos traían una orquesta sinfónica que me dejó el oído reventado.  Después de 2 horas, nos informan que aún debemos esperar por límites de tiempo de vuelo del piloto.  Cuarenta y cinco minutos después, en un calor agobiante, con los gritos de los niños, la música del avión, con baños rebasados y con olor desagradable, la espera se hace interminable.

Por fin, aterrizamos en Miami, abren la puerta  y lo primero que veo  es el espejo de calor en el suelo: ¡5pm, con un calor de locos! Veinte minutos después, en la limusina al hotel,  lo primero que me dice el chofer es: ¡Yo no había tomado ni comido en todo el día nada! Para mí olía delicioso.

Señor, ahí atrás tiene aguas frescas, unos sándwichitos de pollo para matar el hambre y unos cócteles que ya vienen preparados.

¡Resulta que traía la bebida que más me gusta! La abro, la sirvo en un vasito con hielos. Me lo tomo y... ¡Qué rico me cae! Es más, siento como la temperatura empieza a bajar y digo: Ahora sí, empezaron mis vacaciones.

El que habla hace el sonido de líquido derramándose: *clic, clic, clic, clic*

El que habla hace el sonido que haces cuando algo te refresca: *ahhhhh*

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Entre más sentidos se involucren en tu descripción o historia, mayor empatía e involucramiento generarás en el cliente.