Cuando cada uno ya está comprometido con su rol dentro de la empresa, comienza la etapa donde se ejecutan las acciones que sean necesarias para cumplir con su función dentro de la organización.
Es una actitud y enfoque en la vida que se caracteriza por:
Tomar la iniciativa.
Actuar para influir en los resultados, en lugar de simplemente reaccionar a lo que sucede.
Anticiparse a los problemas o necesidades.
Aunque también involucra: alcanzar el nivel de intensidad necesario, construir sociedades (relaciones interpersonales) y/o pedir ayuda a quien sea necesario para entregar las tareas o proyectos con las expectativas esperadas.
No esperan a que otros les digan qué hacer. Identifican oportunidades y actúan sobre ellas.
1. Iniciativa:
Se adelantan a los problemas y buscan soluciones antes de que estos se conviertan en obstáculos.
2. Anticipación:
Asumen la responsabilidad de sus acciones y decisiones, y no culpan a factores externos por los resultados.
3. Responsabilidad:
Características de la proactividad
Un empleado que propone mejoras en los procesos de la empresa sin que se lo pidan.
En el trabajo:
En la vida personal:
Alguien que planifica sus actividades y se prepara para posibles contratiempos.
Al anticiparse a los problemas, se pueden evitar retrasos y mejorar la productividad.
Mejora la eficiencia:
Suelen ser vistas como líderes naturales debido a su capacidad para tomar decisiones y resolver problemas.
Fomenta el liderazgo:
Sentirse en control de las situaciones y ver los resultados de las propias acciones puede aumentar la satisfacción y el bienestar personal.
Aumenta la satisfacción personal: